Os habéis ido de éste mundo, con la primavera prendida de vuestro pelo...
Me habéis dejado la voz ronca, los ojos licuados y la mente dispersa. Mi corazón aun grita vuestros nombres, mientras edifico en el, una cámara donde daros cobijo.
Silvia, Rosa y Encar...espero que donde estéis, hayáis encontrado una perpetua primavera.
Os quiero con toda mi alma...
Yo también lo espero.
ResponderEliminarBesos.