Anoche se libró una gran batalla. Una lucha sin cuartel, donde ninguno de sus contrincantes, pretendía demostrar su supremacía. Una, donde no importaba quién fuese el vencedor, y quién el vencido, pues el premio y el castigo eran el mismo. Librada en la oscuridad de la noche y bajo la atenta mirada del único "Arcángel Guerrero". En una llanura fría y silenciosa, donde el único calor, era el de los dos cuerpos y donde, el sonido, salía de las gargantas secas por el esfuerzo. Y en la que al final, después de minutos interminables de feroz lucha, acabó con la victoria de los dos contendientes. Como tantas otras batallas libradas. ¿Recuerdas?
Descansa noble caballero, bien merecido lo tienes, yo velaré tu reposo. Que la espesura del bosque, arrulle tu sueño.
Luchas a toda ultranza. Uno se desacostumbra a ellas.
ResponderEliminarQue los dragones vuelen siempre en tus sueños. Que los árboles te cuiden.
ResponderEliminarNo se com has trigat tant a obrir aquest blog. I desprès eres tu la que em deies que et feia emocionar. Nena, això està molt bé. Un missatge amb molta lletra petita. Olé!
ResponderEliminarque magica entrada ...
ResponderEliminar