Casa de pueblo (mi hogar) por Lenore
Anoche soñé que había vuelto a Manderley...
Me levanté de mi cama a las 3:15 horas y me vestí rápidamente: una camiseta y un vaquero, recogí de paso las llaves con un llavero de "piolín" que un amigo muy querido me regaló. Abrí la puerta de la casa con cuidado de no despertar a los vecinos y no incordiar. Recorrí con paso ligero los 50 metros que me separan de la estación de trenes, crucé la desierta carretera y entré en el pueblo, unos 40 metros mas en linea recta y otros 25 girando a la derecha, después la plazoleta y haciendo chaflán Manderley "el palomar". Subí despacio los escalones hasta el 4º piso (13 escalones por planta + 5 del primer rellano + 1 de la entrada) me planté en la puerta 10 (el 1 pintado de verde y el 0 de blanco) Metí las llaves en el primer cerrojo y di las 4 vueltas de llave, después el definitivo 1 vuelta mas y ¡voila! abrí la puerta como siempre.
Al entrar oí la suave respiración de mi madre en el cuarto, mi perro "Coco" me miraba desde el pasillo moviendo el rabo a toda velocidad y saltando sobre sus patitas traseras.
Dejé las llaves en el mueble de la entrada y abrí con cuidado el comedor, allí estaban la mesa y las sillas, el aparador con el enorme espejo en el cual me encantaba mirarme cuando bailaba. Al fondo el salón separado del comedor con una mesa antigua propiedad de mi bisabuela, de forma rectangular y con un cajón en cada lado en uno de los cuales se guardan las agujas de punto de mi madre con las cuales vestía a mis muñecas con unas originales creaciones (vestidos, jerseis, gorros, calentadores e incluso mantas de alegres colores).
Todo estaba en silencio, las persianas bajadas, el balcón desierto con mi silla esperando que me sentara a mirar como de nuevo han vuelto las golondrinas, la jaula colgando de la pared con mis periquitos "Bambi y Tambor" (si ya se que son muy infantiles los nombres) cuyas cabezas descansaban bajo sus alas.
Mi cuarto con su cama de 1,35 donde viví grandes momentos esperando que llegaras ¿recuerdas? donde encima de los muebles se podían ver infinidad de juguetes que me regaló mi amor y con que suplí en mi juventud los que no pude tener de niña, aunque nunca me faltaran realmente.
La cocina destartalada por los años de uso, la falta de dinero y el descuido, pero oliendo a guiso casero.
La habitación de mis hermanas, con la cuna plegable donde dormía Álvaro (mi sobrino) con su "Pipo" (un hipopótamo azul que aun a sus 12 años duerme con el).
El baño donde pasé muchas horas soñando dentro del agua que era una sirena a la que el sol y el viento acariciaban cálidos.
Recordé solamente los buenos momentos en los que 3 niñas y su madre jugaban a las cosquillas y a los besos...y lentamente desaparecieron mi madre y mis hermanas, "Coco" y los periquitos, los sonidos y los aromas.
Me miré una última vez en el espejo de la entrada y salí cerrando el cerrojo...
* * *
Al despertar inquieta en nuestra cama, llena de recuerdos, olores y sabores de mi vida, rememoré cuando en sueños hacía el camino del revés para estar donde estoy...y lloré al no haber previsto que algún día no pudiese volver físicamente "al palomar". Lentamente cedieron las lágrimas al aspirar [su] perfume de entre las sábanas y cerré los ojos al invadirme el sueño, alegrándome de que mi presente habite aquí.
* * *
Nadie puede olvidar su pasado, para bien o para mal. No creo ni que deba porque en todo caso siempre ha sido un aprendizaje y es el que nos ha permitido vivir este presente y no otro. Así que lo importante es justamente habitar tu presente donde estés ahora.(Se m'encongeix l'ànima quan et llegeixo. Cuida't)
ResponderEliminarLa melancolia forma parte de nuestra vida y sinceramente creo que si la sentimos es porque tenemos cosas boniras que recordar, eso es positivo.
ResponderEliminarUn relato precioso y sentido.
Besos.
Sí, reconozco ésa sensación de tristeza y nostalgia, te diré que hay lugares por los que no puedo pasar sin que me asalte un obnubilamiento de los sentidos, el dolor que provoca la ausencia a veces es demasiado fuerte
ResponderEliminarSentir nostàlgia del passat significa que hem viscut, però només n'hauríem de tenir una mica, mirar enrera no ens ajuda gaire...o gens. A mi encara em costa molt tornar a segons quins llocs o mirar algunes fotos.
ResponderEliminarCom diu la Laura T., ara, el present és el que compta.
Petons
Bellos recuerdos que estarán siempre contigo. Escogiste la mejor opción, disfrutar de lo que sí tienes ahora.
ResponderEliminarUn beso
Estamos llegando ya a una edad en la empezamos a mirar cada vez más al pasado, al pretérito, incluso en los sueños, pero si los recuerdos son bellos y agradables...
ResponderEliminarBesos.
He llegado aquí buscando el cuento de la princesa que quiere un marido (Bucay) y hojeando... me ha encantado tu blog y tu forma de contar las cosas, es precioso... No lo dejes :)
ResponderEliminarHe llegado navegando desde el comentario de mi blog.... (Te agradezco la visita.)
ResponderEliminarMe ha gustado muchisimo tu manera de escribir.
Un abrazo!
Cris