Hoy me han enviado, por e-mail, este corto de dibujos sobre un espantapájaros, cansado de su trabajo.
Después de estudiar primaria, mi madre decidió que estudiara para ser administrativa, a mi me gustaba electricidad (pero para una chica, no quedaba bien, decía ella) así es que, sin poder decidir, me resigné a hacer algo que, muy evidentemente, no me gustaba. Me saqué el título, con mas pena que gloria, todo hay que decirlo.
Con el paso del tiempo y con muy buena compañía, me decidí probar con algo totalmente diferente, la enfermería y aunque me gusta muchísimo (de hecho es en lo que trabajo), nunca me olvidé de mi "vena" electricista, que practico siempre que tengo ocasión, acabé siendo autodidacta y no se me da mal.
Mamá, no sabes el mal que hiciste, no dejándome estudiar lo que realmente me gustaba.
¡¡Que gran electricista hubiese sido!!
Deberíamos dejarnos de estereotipos y enfrentarnos y rebelarnos, cuando intentan imponernos criterios.
No te creas tu que es tan diferente lo de la electricidad a la enfermería. Al final a más de uno se nos cruzan los cables y vosotros nos ayudáis a volverlos a conectar debidamente. ¡Otra metáfora de la vida!
ResponderEliminarAunque sea largo para comentar aquí, me ha hecho gracia recordar lo que yo odiaba y odio la electricidad/electrónica. La elegí como una de las optativas en segundo de carrera pq tenía fama de asignatura "maría" y mira pon donde que tuve que ir hasta a recuperación. Además se trabajaba en grupo. En todos los grupos había un chico, que quieras o no dominaban más este tema, menos en el mío. Total que la más "lista" del grupo un día conectó los dos extremos del mismo cable a la corriente para probar el circuito que estábamos construyendo y lo que hizo fue dejar sin luz a toda la facultad. ¡Qué tiempos!¡Qué recuerdos! Te llamaré cuando necesite un/a electricista.
Laura: Jajajajajaja, lo que me estoy riendo, si es que los tiempos de estudiante, son los mejores. Respecto a lo de los oficios "de todo hay en la viña del Señor" o "para gustos los colores". Sea como sea, creo que tienes razón, alguna cosa tiene en común, la enfermería y la electricidad. Jajajajajajaja
ResponderEliminarMe ha encantado el corto, Lenore, gracias por compartir.besitos.
ResponderEliminarEeeeyyy, todavía estás a tiempo de ser una gran electricista, no lo dudes!!
ResponderEliminarBesitos
Nunca es tarde. de de hecho ya eres electricista, porque nois iluminas con post como este. Imagina..y adelante!!
ResponderEliminarLamentable y terrible final el del espantapájaros. :-(
ResponderEliminarMuchas veces hemos de ser o comportarnos como algo que no somos en realidad y el resultado pues ya se sabe...
Tu historia recuerda un poco al cuento, ¿como crecer? de Bucay... y el corto es una linda historia a pesar de como termina... Espero de disfrutes de la electricidad tanto como puedas ahora ;)
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